Art academy

Como muchos otros productos dentro de la gama Touch! Generations, Art Academy no es un videojuego, sino más bien un programa educativo con el que aprender. No por ello deja de ser divertido, pero tenemos que tenerlo en cuenta para saber lo que nos vamos a encontrar en él.

El núcleo principal de Art Academy son una serie de lecciones donde el maestro de la pintura, Vince, nos irá enseñando todas las bases de la misma. Se parte desde el concepto más básico, el dibujo a lápiz, y se va avanzando hacia aspectos más complejos de la pintura. La idea es que hasta el usuario con menos idea de pintar o dibujar pueda conseguir unos resultados decentes en la pantalla de su consola.

Pero se necesita cierto toque y práctica, dado que si no sabemos dibujar en la realidad, difícilmente lo haremos en la pantalla de la consola. Las lecciones cuentan con una introducción escrita, donde se explican los pasos de forma detallada y clara, y un proceso de copia por el cual imitaremos todo lo que haga el pintor que nos está enseñando. De ésta forma vamos progresando y descubriendo nuevos aspectos de la pintura.

El programa no te va a enseñar a pintar en el mundo real con pincel y caballete. Por mucho que termines las lecciones con éxito estarás lejos de poder reproducirlo en la realidad, porque para eso se necesita un aprendizaje muy distinto. Sí podrás defenderte en la consola y disfrutar del modo libre del que dispone el juego dibujando lo que se te ocurra, o partiendo de plantillas predefinidas. Y te lo pasarás bien, pero salvo que tengas un talento natural, o que ya cuentes con cierta experiencia, no podrás aplicarlo al mundo real. Es un concepto un poco distinto de otros Touch! Generations, donde sí hemos obtenido un conocimiento realmente valioso una vez cerramos la consola. Aún así, dentro de lo que nos puede enseñar delante de una Nintendo DS, Art Academy cumple con su propósito, y parte de buena información y un método de aprendizaje bastante efectivo (aunque con el cual discreparía más de un maestro de pintura).

Respecto a la versión original descargable se ha perdido la posibilidad de compartir los dibujos a través de Facebook, algo que más de uno echará de menos.

La presencia de Vince, el maestro de la pintura que nos irá enseñando, realiza un contraste notable con los menús y los dibujos artísticos que veremos en las lecciones. Se trata de un personajillo simpático y colorido, en la línea de lo visto en otros títulos de la gama Touch! Generations. El aspecto de los menús y del panel de pintura es lo mejor, dado que es muy claro y está muy bien organizado. En la parte superior del lienzo contamos con varios iconos desplegables que nos dan acceso a todas las opciones de las que necesitemos echar mano. Pinchando en éstas opciones la pantalla cambiará y nos permitirá ver, por ejemplo, la paleta de colores, donde será posible mezclar distintos tonos para conseguir los colores que necesitemos. En general el aspecto del juego y la distribución de los menús están pensados para resultar intuitivos y sencillos, de forma que nadie tenga problemas en memorizar dónde está cada cosa.

El sonido y la banda sonora en general se caracterizan por contar con melodías instrumentales de corte relajante y pausado. Es la mejor ambientación para un título de éstas características, dado que consigue acompañarnos de forma muy tranquila. Los sonidos tratan de representar el ruido y los efectos que escuchamos cuando estamos pintando en la realidad, como el lápiz pasando por el lienzo o la pintura saliendo de los tubos.

Art Academy coincide con otros productos de la gama Touch! Generations en que resulta un buen divertimento de tipo educativo. Pero en cualquier caso, no vamos a aprender a pintar, y posiblemente si intentamos reproducir en un cuadro de verdad lo que nos han enseñado, los resultados serán dispares. Por lo demás, es un producto interesante dentro de lo que nos ofrece.